Ambas manos son hábiles para hacer el mal;
    gobernadores y jueces exigen soborno.
Los poderosos imponen lo que quieren;
    todos traman en conjunto.
El mejor de ellos es más enmarañado que una zarza;
    el más recto, más torcido que un espino.
Pero ya viene el día de su confusión;
    ¡ya se acerca el día de tu castigo
    anunciado por tus centinelas!
No creas en tu prójimo
    ni confíes en tus amigos;
cuídate de lo que hablas
    con la que duerme en tus brazos.

Read full chapter

Bible Gateway Recommends